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sábado, 4 de julio de 2015

La jaula que colgaba de un árbol

El otro día paseando por la calle vi este árbol con una jaula colgada en su tronco..
Aunque parezca un poco extraño,todo tiene su explicación..Después me enteré de la razón de esta jaula..
Por lo visto un vecino del barrio encontró en la calle un gorrioncito que no sabía volar y lo metió en esta jaula hasta que crezca un poquito más y pueda valerse por sí mismo..

En la jaula no le falta ni comida, ni agua, así que mejor imposible..
Además va a vivir en su árbol, así que en cierto modo no ha abandonado su nido..
¡Qué suerte ha tenido..!Por lo menos se ha salvado de morir en la calle..

martes, 31 de enero de 2012

Raices o Ramas

Os traigo una imagen que me impactó en su día..La tomé en Zamora y aunque parecen las raíces de un gran árbol, en realidad es el reflejo de las ramas de este árbol sobre la superficie del agua
Los ojos engañan y nada mejor que este ejemplo para darnos cuenta de que las ilusiones ópticas existen y nos pueden llevar a equívoco..


Y para despedirme de vosotros, os dejo un poema de la poetisa chilena Gabriela Mistral, que habla precisamente de "raíces"..
Estoy metida en la noche

de estas raíces amargas
como las pobres medusas
que en el silencio se abrazan
ciegas, iguales y en pie,
como las piedras y las hermanas.

Oyen los vientos, oyen los pinos

y no suben a saber nada.
Cuando las sube la azada
le vuelven al sol la espalda.

Ellas sueñan y hacen los sueños

y a la copa mandan las fábulas.
Pinos felices tienen su noche,
pero las siervas no descansan.
Por eso yo paso mi mano
y mi piedad por sus espaldas.

Apretadas y revueltas

las raíces-alimañas
me miran con unos ojos fijos
de peces que no se les cansan
y yo me duermo entre ellas
y de dormida me abrazan.

Abajo son los silencios,

en las ramas son las fábulas.
Del sol serían heridas
que sí bajaron a esta patria.
No sé quién las haya herido
que al tocarlas doy con llagas.


Quiero aprender lo que oyen

para estar tan arrobadas,
lo que saben y las hace
así de dulces y amargas.
Paso entre ellas y mis mejillas
se llenan de tierra mojada.