Este pueblo zamorano ,situado en el corazón de la Sierra de la Culebra, es conocido por la presencia de lobos y ciervos en sus proximidades.De hecho, en el centro del pueblo hay una estatua de un ciervo que da nombre a la localidad.
Pasear por sus calles es como volver unos cuantos siglos atrás con sus casitas de piedra llenas de flores y parras, sus callejuelas estrechas y sus iglesias centenarias..
Además en este pueblo hay muchas fuentes antiguas repartidas por sus calles.Desde el Caño Grande, situada a las afueras del pueblo con un lavadero hasta la fuente de la iglesia o la del pilón..
Cuando salimos del pueblo nos llevamos una sorpresa , pues vimos por la carretera un ciervo escondido en la maleza.Por aquí hay muchos, así que mirad bien porque suelen dejarse ver, sobre todo al atardecer.