El Castillo de
Almansa es uno de los más bonitos de España y está encaramado sobre el Cerro del Águila, un escarpado peñasco que eleva su espectacular silueta sobre la llanura almanseña.
Para acceder al castillo es necesario hacerlo a través de la Oficina de Turismo de la villa, la cual cuenta en su interior con un Centro de Interpretación del castillo.
Si subis por unas escalerillas, llegareis hasta los pies del propio castillo.
El Castillo de Almansa lo forman dos recintos escalonados, defendidos por torres semicirculares y lienzos almenados.
La puerta de entrada está situada al lado suroeste y está protegida con una buhedera o matacán corrido que da inicio a una impresionante barbacana..
Una vez cruzada la puerta llegamos al Patio de Armas, desde donde se distribuían las distintas dependencias del castillo.
Al fondo se situaban las dependencias palaciegas.
Desde aquí subiendo por una empinada escalera, se accede al segundo recinto, en el centro del cual se alza la majestuosa Torre del Homenaje.Esta torre fue mandada construir por D. Juan Pacheco, Marqués de Villena.
Punto fuerte del castillo y último reducto defensivo, desde ahí se domina la fortaleza, la población y el paso natural del Corredor de Almansa.
Se cubre con bóveda de crucería gótica de dos vanos cuyas claves son acampanadas y en ellas se disponen los escudos de D. Juan.
El contenido de la inscripción es "Don Juan Pacheco marqués de Villena mayor, domo del sennor principe don Enrique".
Podeis subir a lo alto de la torre por medio de esta escalera de caracol...
Desde arriba tendreis una preciosa panorámica de toda Almansa..
El resto de las estancias del castillo están muy bien conservadas y mantienen en pie su terraza almenada..
Os recomiendo completar la visita del castillo, con un recorrido por el Centro de Interpretación de la
Batalla de Almansa, Esta batalla tuvo lugar un 25 de abril de 1707 y fue una de las más decisivas de la llamada Guerra de Sucesión Española, abierta tras morir el rey Carlos II, sin tener descendientes.
En el enfrentamiento las tropas de Felipe de Anjou derrotaron a las del Archiduque Carlos de Austria.
La batalla no puso fin al conflicto internacional pero abrió las puertas al Reino de Valencia.
