Hoy nos vamos a recorrer una de las obras de ingenieria romana mejor conservada de toda la Península Ibérica.
El puente romano de Mérida con sus 60 arcos y sus 800 metros es uno de los más largos de los construidos durante el Imperio Romano.
Fue construido en el siglo I d.C. y se llevó a cabo en varios tramos.Un primer tramo con 10 arcos de medio punto y un segundo tramo con 25 arcos de diversa procedencia.
Se peatonalizó en 1991 y bajo el puente se construyó un parque, un carril bici y una zona de paseo cercana al Rio Guadiana que lo convierten en todo un reclamo turístico.