Visita a la Boa Esperanza

Con motivo de la regata Oceánica Huelva-La Gomera, en el puerto deportivo de Mazagón se ha podido visitar una réplica exacta de la embarcación que utilizó el navegante portugués , Bartolomé Díaz, para dar la vuelta al Cabo de Buena Esperanza en el extremo sur de África, allá en 1488.

Esta nave de 23, 8 metros de eslora, 6,6 metros de manga, con capacidad para 22 personas fue botada en el año 1990 para comenzar sus viajes oceánicos y ya lleva recorridos diferentes puertos tanto de España como de Europa.

 

Podeis subir al interior de la nave y ver de cerca los mástiles, la habitación del capitán con sus mapas e instrumentos de navegación y recorrer libremente toda su cubierta..

Una experiencia muy bonita tanto para niños como para adultos que recuerda el mestizaje entre los dos Mundos tras el Descubrimiento de Cristóbal Colón.

Jardín Botánico Dunas del Odiel

En el kilómetro 13,7 de la carretera N-442 que une Huelva con Mazagón encontrareis este Jardín Botánico, en el que podreis conocer las diferentes especies y comunidades vegetales características del litoral atlántico andaluz.

El mar , que ejerce su influencia a través de las mareas , caracteriza este espacio natural.Junto a ellas , los arroyos, lagunas y grandes ríos y su contacto entre sus aguas dulces y saladas en las marismas ,constituyen el paisaje singular en el que habita una flora rica y variada.
Existe un sendero señalizado de 1,5 kms de longitud, que a su vez se divide en 3 itinerarios que recorren todo el jardín..

Todas los árboles y la vegetación está indicada con su nombre para que podais reconocerla fácilmente..

El camino empieza con este puentecito que cruza un arroyo y nos traslada a un ambiente húmedo y umbrío..

Aquí veremos la vegetación típicamente ribereña, como los helechos palustres

Y un poco más alejados del cauce veremos las fresnedas que conectan con el alcornocal..

También vereis la vegetación de los sistemas dunares y acantilados, entre ellas el barrón y el cardo marino..

 

No falta en el jardín la representación de las marismas y saladeras tan frecuentes en este litoral..

Sobre los suelos más arcillosos dominan los lentiscares y el jaguarzo..
No os perdais la laguna de agua dulce en la que abundan los juncos..

Al final del recorrido vereis un pequeño huerto en el que hay plantados acelgas,

Pimientos, tanto verdes como choriceros..

Calabazas..

Y por supuesto, multitud de semilleros con plantas que están esperando encontrar su sitio dentro del jardín..

El Faro de Mazagón

Hoy vamos a visitar el faro de Mazagón o del Picacho,como también es conocido.Lo primero que os sorprenderá de este faro es su ubicación, justo en medio de un parque de la localidad, rodeado de árboles.Además es usado como Centro Cívico y centro para mayores.

 

 Está formado por una torre octogonal de 52 metros, que lleva adosada una vivienda.

Se terminó de construir en 1902 y aunque no lo creais sigue en funcionamiento en la actualidad, al igual que el Faro del Espigón en la vecina Huelva o el Faro de El Rompido en Cartaya..

En el mismo parque donde está el Faro encontrareis este barco, un horno, un pozo.

Y este curioso árbol que parece estar tumbado sobre una piedra

¿Habeis visto alguna vez algo parecido?

Sendero de la Laguna del Jaral

Sobre la Duna del Asperrillo en pleno Parque Nacional de Doñana hay varios senderos que podeis realizar.Uno de ellos es que conduce a la Laguna del Jaral.El acceso al mismo lo teneis en la carretera A-494 entre Matalascañas y Mazagón.

El sendero comienza en un aparcamiento habilitado en la carretera con una capacidad para 15 vehículos.Debeis abrir la reja y después de andar unos 200 metros os encontrareis con la sorprendente laguna del Jaral, una laguna que normalmente está seca salvo en temporada de lluvias.

La reconocereis fácilmente porque aparece como un claro en medio del bosque de pinos y porque está cubierta de juncos.
El camino recorre durante más de 400 metros la margen derecha de la laguna.A nuestra izquierda el bosque de pinos lo convierte en un refugio perfecto para la fauna que lo habita(zorros, conejos, ciervos y todo tipo de reptiles)

Justo después subiremos por una colina arenosa.

La subida a la duna es dura, sobre todo en verano, pero al final a casi 90 metros de altura veremos un mar de pinos y una inmensa llanura.

LLegará un momento en el que el camino se bifurca entre el recorrido preferente y la zona de acantilados.Podeis optar por lo que más os guste según vuestra condición física, pero en dias calurosos y teniendo en cuenta lo arenoso del terreno es mejor dirigirse directamente a los acantilados.

 

Allí encontrareis un mirador con impresionantes vistas del mar.

Podeis descender a la playa bajando por una cuerda.Eso si el descenso es peligroso porque la pared del acantilado está muy erosionado y se desprende mucha arena.

 

Parece mentira pero la cuerda es bastante larga...Hay que ser un poco Indiana Jones para subir y bajar por allí..

Ya abajo podeis aprovechar para dar un paseo por la playa y daros un bañito..