La República de Irlanda con Dublín a la cabeza alberga impresionantes paisajes como los acantilados de Moher o la Región de Connemara y hermosas y coquetas ciudades como Galway o la animada Cork.
La capital de Irlanda presume de su calidad de vida, de la gran cantidad de lugares de ocio, sobre todo las que se concentran en la zona de Temple y de ser una de las ciudades más dinámicas de Europa con una historia que se remonta a la época de los vikingos y una tradición literaria inigualable..
Al igual que Londres tiene el Tamesis, Dublín tiene el Liffey.Desde su nacimiento en Sally Gap recorre 125 kms hasta que desemboca en la bahía de Dublín ,en el Mar de Irlanda.
Y junto a él centenares de pasarelas peatonales para que no lo perdais de vista..
Dublín es una ciudad con una gran tradición literaria y eso se aprecia en cada rincón..Parques, pubs, museos esconden historias de escritores que aquí nacieron y vivieron ..Así existe un museo de escritores que se inauguró en 1991 y sus exposiciones están relacionadas con las letras irlandesas del último siglo..
Oscar Wilde posee una escultura muy fotografiada en Dublín en una esquina del parque Merrion Square..
Pero sin duda hablar de Dublín es citar al famoso James Joyce, el autor del Ulises y de los Dublineses que convirtió a esta ciudad en todo un referente literario.
Como escribió el propio Joyce: "Siempre escribo sobre Dublín, porque si puedo llegar al corazón de Dublín puedo llegar al corazón de todas las ciudades del mundo”..
Pero Joyce no estaba solo..El corazón de Dublín también lo era de Samuel Beckett, Johnathan Swift, Bernard Shaw o William Yeats..
A pesar de ser una ciudad más conocida por sus pubs y cerveza, Dublín también alberga numerosos museos y galerías de arte como la Galería Nacional de Irlanda..
La Galería Hugh Lane, el Museo Irlandés de Arte Moderno o el Museo de Historia Natural..
Algo que os llamará la atención de Dublín son sus iglesias y catedrales.La Catedral de Christ Church, conocida oficialmente como la Catedral de la Santísima Trinidad, es la más antigua de las dos catedrales protestantes de Dublín..
Pero es la Catedral de San Patricio la más grande de Dublín
Y no podemos irnos de Dublín sin ver la famosa estatua de Molly Malone, una pescadera que murió de fiebre en plena calle.
Y de la que existe una canción popular que se ha convertido en el himno no oficial de la ciudad..
Nuestra visita acaba en las tiendas de recuerdos con las típicas camisetas con el trebol, los peluches de oveja, vasos de cerveza de Guiness o los duendes Leprechaun, unos enanitos de la mitología irlandesa que eran muy traviesos y se dedicaban a fabricar y arreglar zapatos..