lunes, 16 de septiembre de 2013

Las maravillas de Efeso

Una de las ciudades más prestigiosas de la Antigüedad es Efeso.Este inmenso conjunto arqueológico alberga la mayor cantidad de restos romanos que podeis imaginar..


Si alguna vez soñasteis con una ciudad romana llena de templos, estatuas y un inmenso teatro, dejad de soñar, porque es real y se llama Efeso.

Nunca había visto tantos restos romanos juntos y tan bien conservados..Ya le gustaría al Museo Británico tener en sus salas la mitad de lo que vi en Efeso..¡Qué barbaridad!

En España no tenemos nada igual..Hay que ir allí para entender la riqueza y el poderío de esta ciudad..
Paseando por sus calles descubriereis la Puerta de Hércules..

El Templo de Adriano con la Diosa Fortuna en su pórtico y la Gorgona Medusa

Su espectacular teatro, que podía acoger hasta 25000 espectadores y que se utilizaba también para espectáculos circenses

 


El Monumento de Memmio que fue construido entre el 50 y el 30 A.C. en un lugar prominente.Es un monumento honorífico para Gayo Memmio, un nieto del dictador romano Sulla.

El Templo de Domiciano.El templo y el altar sirvieron al culto imperial y fueron dedicados al Emperador Domiciano.Contaba con 8 x 13 columnas construidas sobre una estructura de terraza.

El Ninfeo de Trajano.El edificio de la fuente fue donado por Tiberio Claudio Aristion y su esposa entre el 102 y el 114 a.C. en honor de Artemisa de Efeso y el Emperador Trajano.Originalmente tenía una fachada de 2 plantas con fuentes en tres lados.En el centro había una estatua de Trajano con un globo bajo sus pies.

Y sin duda la magnífica Biblioteca de Celso, una biblioteca de tres plantas, que custodiaban 4 estatuas griegas (La Sabiduría, El Conocimiento, El Valor y la Reflexión).Dicen que fue la tercera biblioteca más importante del mundo antiguo después de la de Alejandría y la de Pérgamo..Contaba con hasta 15000 papiros y allí tenía Marco Antonio los libros que regaló a su amada Cleopatra.

Fue mandada construir por Gayo Julio Aquila en memoria de su padre el  senador Tiberio Julio Celso.

La impresionante fachada contrasta con el interior hecho a base de ladrillos, aunque el suelo y las paredes fueron recubiertos posteriormente con mármol..

La biblioteca fue destruida durante un terremoto en el 270 A.C. y fue reconstruido en los años 1970-1978 con la ayuda financiera de Anton Kallinger-Prkawetz.

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