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lunes, 15 de abril de 2024

Tarde entre amapolas

En un pequeño pueblo rodeado de campos dorados y colinas ondulantes, florecían las amapolas como pinceladas de rojo intenso sobre un lienzo verde. En el corazón de este encantador lugar, justo al borde de un camino de tierra que serpenteba entre las flores, se alzaba un banco de madera tallada con esmero.

Este banco, viejo y resistente, era el lugar favorito de la abuela Clara. Cada mañana, antes de que el sol pintara el cielo de tonos cálidos, ella se sentaba en ese banco con una taza de té humeante y observaba cómo las amapolas saludaban al nuevo día. Para Clara, ese banco era mucho más que un simple asiento; era su refugio, su lugar de paz y reflexión.

Un día, mientras Clara disfrutaba de la suave brisa y el dulce aroma de las amapolas, un joven llamado Diego llegó al pueblo. Con una mochila al hombro y un corazón lleno de sueños, buscaba un lugar donde encontrar inspiración para escribir sus poesías.

Las amapolas, con sus pétalos de fuego, capturaron la atención de Diego desde el primer momento. Sin dudarlo, se acercó al banco donde Clara reposaba y le pidió permiso para sentarse a su lado. Clara, con una sonrisa amable, le dio la bienvenida, y pronto ambos comenzaron a conversar.

Diego compartió sus sueños de poesía y sus anhelos de explorar el mundo, mientras Clara le hablaba de las historias del pueblo y de las lecciones que había aprendido a lo largo de los años. Entre risas y suspiros, descubrieron que tenían más en común de lo que imaginaban, y una amistad floreció entre ellos como las amapolas en primavera.

Los días pasaron y cada mañana, Clara y Diego se reunían en el banco junto a las amapolas. Hablaban de amor, de sueños, de esperanzas, mientras el sol ascendía en el cielo y las sombras danzaban entre los campos dorados.

Con el tiempo, Diego encontró la inspiración que buscaba en las palabras de Clara y en la belleza de las amapolas. Escribió poemas que hablaban del amor, del paso del tiempo y de la magia de los momentos compartidos.

Y aunque el destino los separó cuando Diego continuó su viaje en busca de nuevas aventuras, el recuerdo de aquellos días en el banco junto a las amapolas perduró en su corazón como un tesoro invaluable. Porque en ese pequeño pueblo, entre los campos dorados y las flores de fuego, encontró algo más que inspiración: encontró un lugar donde el tiempo se detenía y los sueños cobraban vida.

jueves, 15 de abril de 2021

Adivinanzas de amapolas

 A finales de marzo y sobre todo en  abril, los campos de llenan de amapolas,Esta flor silvestre alegra los campos en primavera, pero se marchitan muy pronto, por eso no se utilizan para los ramos florales..

Aquí os dejo unas cuantas amapolas que me encontré en mi paseo durante el fin de semana y algunas adivinanzas sobre esta bella flor.

                                                               

                                    Unas manchas encarnadas
                                           entre los trigales
                                            son notas coloradas
                                    que alegran a los zagales.



                                    En el monte fue nacido
                                    lo que nunca fue sembrado;
                                    tiene las patitas verdes
                                    y el bonete colorado



                                    Con mi cara roja,
                                    mi ojo negro
                                    y mi vestido verde
                                    el campo alegro.





viernes, 20 de marzo de 2015

Ya están aquí las amapolas

Fieles a su cita con la Primavera, aparecen las primeras amapolas en el campo..

Este fin de semana he visto un montón de ellas junto con los jaramagos..

Hay amapolas por todas partes, hasta cerca de los limoneros..

He cogido unas cuantas para hacer un ramito de flores silvestres..

Y mientras estaba buscando, apareció negrita, que no me dejaba tranquila...

Lo malo de las amapolas es que no duran mucho porque se marchitan por el calor....Así que si quereis verlas, ahora es la mejor época..

domingo, 5 de mayo de 2013

Sólo las amapolas


Es el turno de las amapolas con su rojo colorido...

Amapolas rojas
En mi jardín florecen
Y no compiten
con ninguna otra flor
En su sencilla presencia
Trae algo de altivez
No necesita ostentar
para que todos reparen
su existencia
¿Será que la madreselva  con su perfume
no logra opacar
su presencia?
Tal vez en la vida
las personas humildes,  como la amapola
logran dejar permanencia.