Un pueblo de Ávila que me ha sorprendido es el de Barco de Ávila, situado en la Sierra de Gredos a tan sólo una hora de la capital.Cuando piensas en Ávila, siempre te imaginas la muralla, Santa Teresa de Jesús y sobre todo el frío que hace allí, pero el Barco de Ávila me apreció una villa muy agradable, bañada por el Río Tormes y es ahí en su río donde reside parte de su encanto, con su puente medieval y el paseo que han hecho a sus orillas.
Otro de sus encantos es su castillo gótico del Siglo XIV, llamado de Valdecorneja por el nombre de sus propietarios..
Está en perfecto estado de conservación y la entrada es gratuita.
En la puerta vereis esto adornos de ganchillo..
La Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, donde destaca su retablo mayor y su órgano gótico..
También hay un Museo del Haba, pero estaba cerrado cuando fuimos.
El Barco de Ávila también conserva parte de su muralla y una puerta de acceso a la ciudad, la Puerta del Ahorcado.