El Faro del Cabo de Ajo en Cantabria se ha convertido en un centro de atención tras la intervención artística realizada por el artista Okuda San Miguel.
El faro, construido en el siglo XIX, ha sido objeto de una polémica intervención por parte del artista Okuda, quien lo ha recubierto con un colorido mural.
La decisión de encomendar este proyecto a Okuda, con el objetivo de atraer más turismo a la zona, ha generado una gran controversia. Algunas asociaciones culturales se han opuesto a la intervención, argumentando que se trata de un atropello al patrimonio.
Según el propio Okuda, el mural tiene un carácter efímero y está previsto que se elimine en un plazo de 8 años por decreto de la Autoridad Portuaria. El artista afirma estar acostumbrado a este tipo de arte efímero y que en su mente la obra "va a perdurar para siempre"