Partiendo de la localidad onubense de Encinasola pasaremos por un tramo adehesado, otro descendiente de barranco y llegaremos al valle , surcado por el puente de los Cabriles, el cual debe su nombre a las grandes cabezas de ternero empleadas en la base como tajamares y que proporcionan al puente tan peculiar estilo.
Este puente originario de los siglos XV-XVI con una longitud total de 68,90 metros, se configura con cinco vanos y sus tajamares en forma de carneros.
La construcción de este puente sirvió para comunicar la villa de Encinasola con La Contienda.
Tras pasar el puente, comienza la etapa más dura de la ruta ascendiendo por el Puerto de Buenavista
Por el camino encontraremos diversos pilones y fuentes como esta.
Otro de los puntos significativos del recorrido es la denominada Casa de las flores, un antiguo cuartel para carabineros, que eran las fuerzas españolas encargadas de la vigilancia de las costas y fronteras, así como la represión del contrabando.
En la actualidad alberga un Centro de Interpretación de la Naturaleza.
A través de una Cañada llegaremos a la villa portuguesa con sus calles empinadas todas empedradas...
y donde vereis esta Iglesia y su Ayuntamiento en su plaza principal.