Cada 9 de febrero se recuerda la figura de Fray Leopoldo de Alpandeire, el fraile capuchino que durante más de 50 años recorrió las calles de Granada repartiendo limosna y ayuda a quien lo necesitaba.
Este año se celebraba el 63 aniversario de su muerte y desde primeras horas de la mañana largas colas de fieles se agolpaban en la puerta de su iglesia para pedir alguna ofrende al fraile..Y es que Fray Leopoldo tiene muchos seguidores, sobre todo en Granada donde hay mucha devoción por él..
La iglesia que custodia sus restos mortales, así como un pequeño museo y una tienda de recuerdos está en la Avenida de la Divina Pastora, junto a los Jardines del Triunfo y estuvo todo el día abierta, de forma ininterrumpida, para que todo aquel que quisiera pudiera visitar al beato.
En su museo se puede ver una reproducción de la celda en la que vivió en su convento de los Capuchinos, así como algunos cuadros y objetos personales como sus hábitos, sus sandalias, sus libros, su rosario..
Una jornada muy emotiva donde se rememoró la figura de este fraile que aunque nació en el pueblecito malagueño de Alpandeire, pasó gran parte de su vida en Granada donde bien se ganó la fama de hombre bueno y santo.