La localidad vallisoletana de Rueda destaca por su rica historia y tradición vinícola, siendo conocida mundialmente por sus vinos gracias a la Denominación de Origen Rueda, la más antigua de Castilla y León. Fundada en época romana y citada en el siglo VIII como "Roda", Rueda adquirió el título de villa en 1636 y cuenta con un conjunto monumental declarado Bien de Interés Cultural.
Uno de sus principales atractivos es la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, un destacado ejemplo barroco del siglo XVII con planta de cruz latina y tres naves. Su portada es un retablo de piedra con una exquisita decoración interior repleta de motivos vegetales en cornisas y bóvedas. Fue declarada Bien de Interés Cultural y restaurada en 2013, siendo un emblema arquitectónico del pueblo.
También destacan las ermitas de Rueda, especialmente la del Cristo de las Batallas, construida en 1734 gracias a la prosperidad que trajo la venta de vino. De estilo barroco, posee un diseño octogonal con cúpula de yeserías estrelladas y un retablo barroco del siglo XVIII. La ermita de San José, con vistas panorámicas, es otro importante punto religioso y turístico.
El vino y las bodegas son el alma de Rueda, con más de veinte bodegas que mantienen la tradición centenaria de producción vitivinícola. Muchas bodegas ofrecen visitas guiadas y degustaciones. Además, Rueda está adornada con barriles que decoran el pueblo, símbolo de su profunda identidad vinícola y su economía ligada al vino.
En suma, Rueda es un destino ideal para quienes desean combinar historia, arquitectura religiosa y enoturismo en un entorno natural privilegiado, disfrutando de su fama como cuna de uno de los mejores vinos blancos de España



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