Como viene siendo habitual, el 15 de agosto salió en procesión la patrona de Sevilla, La Virgen de los Reyes, una talla anónima del Siglo XIII, que llegó a la Catedral de Sevilla por mediación de Alfonso X, El Sabio.
Una mañanita fresca, sin mucho sol, pero llena de fieles que no querían perderse ver salir a su virgen.
El cortejo se inició a las 7:30 de la mañana por la Puerta de Palos de la Catedral, pero hasta las 8 de la mañana no salió la virgen.
Su recorrido, de apenas 90 minutos de duración , fue por las calles aledañas a la catedral: Plaza del Triunfo, Placentines, Alemanes, Avenida de la Constitución, Fray Ceferino González, Plaza del Triunfo y Plaza Virgen de los Reyes.