Para terminar la semana os llevo a la ciudad con más encanto de toda
Galicia. La Coruña es uno de los destinos obligatorios de todo turista
que se precie...Considerada como "La Ciudad del Cristal" por sus
características galerías y ventanales que protegen las fachadas de la
brisa marina, La Coruña ofrece muchos atractivos a sus visitantes..
La
Torre de Hércules es el emblema de la ciudad y a su vez, el faro más
antiguo en funcionamiento. Lo construyó Cayo Servio Lupo en el S.I y
está dedicado al dios Marte, tal como se puede leer en una inscripción
al pie de la torre.Está situado sobre una colina a 60 m sobre el nivel
del mar.
También
cuenta la leyenda que fue Hércules quien cortando la cabeza al gigante
Gerión levantó esta torre en el lugar donde enterró sus restos
mortales..
En sus alrededores podemos disfrutar del mar...
Y de esta impresionante Rosa de los vientos...
El
Castillo de San Antón..Fue una fortaleza defensiva de la bahía durante
los siglos XVI, XVII y XVIII y sirvió de prisión militar hasta 1960...
Se puede visitar y encontraremos desde utiles marineros, como esta barcaza...
hasta cañones...
Y un pequeño museo con las antiguas dependencias del castillo..
donde podreis ver la almeja más grande el mundo...
Pero
el centro neurálgico de La Coruña lo confoma la Plaza María
Pita..Ubicada en el centro de la ciudad, constituye un lugar de
encuentro y visita obligada de turistas y coruñeses..
Presidiéndola
se encuentra el Ayuntamiento de la Coruña y frente a él la estatua de
la heroína María Pita, a la que debe su nombre..
El Obelisco es uno de los monumentos más populares de la ciudad..Fue
levantado en memoria del Alcalde Aureliano Linares Rivas en 1895 y se
trata de una columna conmemorativa, de tipo "cóclida", es decir hueca...
Además
La Coruña dispone de excelentes playas urbanas de arena blanca y fina,
como la de Riazor, apta para practicar el surf y todo tipo de deportes
playeros y la de Orzán, a un paso del casco viejo, con un magnífico
mirador para disfrutar del mar embravecido..
Nos fuimos de la Coruña con ganas de quedarnos más tiempo...
Desde luego no hay excusa para no acercarse a La Coruña, una de las ciudades más bellas de España...
lunes, 31 de octubre de 2011
miércoles, 26 de octubre de 2011
El Gatito que quería ser maquinista
Había una vez una gatito romano muy pequeño, que no tenía familia ,
ni nada que se le parezca y hallándose sólo y sin hogar, decidió
refugiarse dentro de un viejo vagón del tren..Era oscuro, pero se estaba
calentito..Aquellas paredes de hierro resultaban perfectas para
combatir el frio zamorano..¡Qué suerte he tenido..!-pensaría el
minino..Y fue así como una locomotora abandonada se convirtió , de la
noche a la mañana, en la nueva casita de nuestro amigo...
Todos sabemos que a los gatos les gusta la tranquilidad y esconderse en lugares oscuros, ocultos y silenciosos para poder estar a sus anchas, pero aquella máquina sin vida le atraía de una manera especial..Se pasaba todo el día recorriéndola de principio a fin, metiéndose en todos y cada uno de sus recovecos..
Lo quería explorar todo, saber para qué servía cada una de sus piezas, darle a todas las palancas...
En poco tiempo, aprendió a manejar la máquina y se paseaba alegremente por ella, imaginándose que la conducía a toda velocidad, recorriendo pueblos y ciudades..Sí porque , en el fondo,el quería ser maquinista, el primer gatito maquinista de la Renfe y aunque parezca un poco exagerado, él ya se había hecho a la idea...
Piiii dejad paso al tren-repetía en sus sueños , una y otra vez..
Muchos fueron los niños y curiosos que se acercaron a esta vieja locomotora para llevarse el gatito, incluso le echaban comida para ponerle una trampa, pero él no se dejaba..Se escondía aún más en el corazón de aquella chatarra medio oxidada y enseñaba sus uñas, todo furioso..No me cogereis-parecía decir entre dientes...
Pasaron los días y nadie volvió a saber nada de aquel gatito ,empeñado en ser maquinista..Quizás se marchó a otro lugar donde lo dejaran tranquilo o simplemente se escondió aún más dentro de aquel tren y no volvió a salir de allí...Y colorín y colorado este cuento se ha acabado..
Todos sabemos que a los gatos les gusta la tranquilidad y esconderse en lugares oscuros, ocultos y silenciosos para poder estar a sus anchas, pero aquella máquina sin vida le atraía de una manera especial..Se pasaba todo el día recorriéndola de principio a fin, metiéndose en todos y cada uno de sus recovecos..
Lo quería explorar todo, saber para qué servía cada una de sus piezas, darle a todas las palancas...
En poco tiempo, aprendió a manejar la máquina y se paseaba alegremente por ella, imaginándose que la conducía a toda velocidad, recorriendo pueblos y ciudades..Sí porque , en el fondo,el quería ser maquinista, el primer gatito maquinista de la Renfe y aunque parezca un poco exagerado, él ya se había hecho a la idea...
Piiii dejad paso al tren-repetía en sus sueños , una y otra vez..
Muchos fueron los niños y curiosos que se acercaron a esta vieja locomotora para llevarse el gatito, incluso le echaban comida para ponerle una trampa, pero él no se dejaba..Se escondía aún más en el corazón de aquella chatarra medio oxidada y enseñaba sus uñas, todo furioso..No me cogereis-parecía decir entre dientes...
Pasaron los días y nadie volvió a saber nada de aquel gatito ,empeñado en ser maquinista..Quizás se marchó a otro lugar donde lo dejaran tranquilo o simplemente se escondió aún más dentro de aquel tren y no volvió a salir de allí...Y colorín y colorado este cuento se ha acabado..
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Benavente, Zamora, España
lunes, 24 de octubre de 2011
En Busca del Fin del Mundo
Una soleada mañana del mes de octubre decidimos hacer un viaje de ida
y vuelta , en busca del fin del mundo y os preguntareis ¿Dónde está
eso?.Pues muy sencillo, en el suroeste de Portugal, a unos 30 kms de
Lagos...El fin de Europa se encuentra en un accidente geográfico
conocido como el Cabo de San Vicente. Un lugar mágico ubicado en el
extremo más occidental del Algarve portugués..
Los romanos lo conocían como el "Promontorium sacrum" y se consideraba que allí acababa el mundo..
Un lugar idóneo para disfrutar de un paseo durante sus vacaciones o de una puesta de sol.De hecho, son cientos los turistas que vienen aquí para ver el ocaso más espectacular de toda Europa..
Junto a los acantilados vereis un faro, que marca el final del continente europeo y el inicio de la travesía hacia el Atlántico..
Punto destacado entre las rutas del Mediterráneo y África hacia las Américas, es ,en la actualidad, un punto de referencia para los marinos , como ocurre con el Faro del Trafalgar en la costa de Cádiz..
El faro se puede visitar..Consta de un pequeño restaurante, una tienda de regalos y las dependencias administrativas..Algo que nos gustó mucho fue esta silla enorme, que parece sacada del Pais de los Gigantes..
Me sentía como una "liliputiense", sentada en aquella silla o una de mis muñequitas que tenía de pequeña..
Las vistas son estupendas, sobre todo al contemplar la inmensidad de aquel océano azul..
A todos los que os gusta viajar y quiera ver este tipo de paisajes, os recomiendo que vayais..Seguro que repetis..
No hay nada mejor que sentarte en unas rocas del acantilado, mientras que las olas rompen contra las rocas y la brisa del mar te abanica... Una experiencia única que no tiene precio..
Los romanos lo conocían como el "Promontorium sacrum" y se consideraba que allí acababa el mundo..
Un lugar idóneo para disfrutar de un paseo durante sus vacaciones o de una puesta de sol.De hecho, son cientos los turistas que vienen aquí para ver el ocaso más espectacular de toda Europa..
Junto a los acantilados vereis un faro, que marca el final del continente europeo y el inicio de la travesía hacia el Atlántico..
Punto destacado entre las rutas del Mediterráneo y África hacia las Américas, es ,en la actualidad, un punto de referencia para los marinos , como ocurre con el Faro del Trafalgar en la costa de Cádiz..
El faro se puede visitar..Consta de un pequeño restaurante, una tienda de regalos y las dependencias administrativas..Algo que nos gustó mucho fue esta silla enorme, que parece sacada del Pais de los Gigantes..
Me sentía como una "liliputiense", sentada en aquella silla o una de mis muñequitas que tenía de pequeña..
Las vistas son estupendas, sobre todo al contemplar la inmensidad de aquel océano azul..
A todos los que os gusta viajar y quiera ver este tipo de paisajes, os recomiendo que vayais..Seguro que repetis..
No hay nada mejor que sentarte en unas rocas del acantilado, mientras que las olas rompen contra las rocas y la brisa del mar te abanica... Una experiencia única que no tiene precio..
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