Esta lujosa residencia romana, perteneciente al emperador Maximiano (286-305 d.C.), alberga una de las mejores colecciones de mosaicos de todo el mundo y es un claro ejemplo de residencia romana de prestigio.Ubicada en la localidad de Piazza Armerina, en Sicilia, esta villa romana destaca por sus elementos arquitectónicos y decorativos.
Sus mosaicos son espectaculares por su calidad artística e invención y por su supuesto, por su extensión(4000 metros cuadrados distribuidos en más de 50 estancias) .La mayoría de ellos son de tema de caza, aunque también los hay de naturaleza, geométricos, de tema erótico y de ejercicios gimnásticos.
La visita comienza con estas inmensas termas para después dar paso al peristilo, el corredor de la Gran caza y las estancias donde se desarrollaba la vida cotidiana.
Son fabulosos los mosaicos con representaciones de caza, donde se puede ver con todo detalle, leones, ciervos, rinocerontes, elefantes, caballos..
Otro mosaico curioso es el de las chicas en bikini, donde se muestra minuciosamente a varias mujeres haciendo gimnasia, ataviadas con esta particular indumentaria.Este mosaico es único en el mundo, de ahí su importancia..
Hay unas cincuenta estancias todas decoradas con mosaicos a cual más bonito y mejor conseguido..
Me quedé maravillada del colorido y de lo bien conservados que estaban.Ahora cuando vea más mosaicos romanos, pensaré que son una minucia, porque como los de esta Villa Romana, no hay ninguno.
Son fabulosos los mosaicos con representaciones de caza, donde se puede ver con todo detalle, leones, ciervos, rinocerontes, elefantes, caballos..
Otro mosaico curioso es el de las chicas en bikini, donde se muestra minuciosamente a varias mujeres haciendo gimnasia, ataviadas con esta particular indumentaria.Este mosaico es único en el mundo, de ahí su importancia..
Hay unas cincuenta estancias todas decoradas con mosaicos a cual más bonito y mejor conseguido..
Me quedé maravillada del colorido y de lo bien conservados que estaban.Ahora cuando vea más mosaicos romanos, pensaré que son una minucia, porque como los de esta Villa Romana, no hay ninguno.