Tarde de girasoles

¡Cómo me gustan los girasoles..!

Tan amarillos en el campo..Parecen un pedacito de sol sobre la tierra

 

Vi una hilera de girasoles y me metí entre ellos..¡Qué altos son..!

Para ellos va este poema:

Con un sombrero amarillo

bordado de radiantes pétalos,

asoma al salir el día 

una bella princesa,

presume coqueta

el verde de su silueta,

gira su cara dorada,

peinándose

con los rayos de madrugada.

Dicen que baila 

mientras respira el día,

yo 

presumo de que es cierto,

pues en mi campiña,

baila el girasol

hasta que se pone el Sol.

Miles de girasoles

Me encantan los girasoles..Son unas flores super alegres..La pena es que sólo duren una temporada..
Os dejo unas fotos de girasoles con un cuento que habla de las pipas de girasol...

"Como todos los días, las pipas de girasol se empezaron a despertar, pero hoy no seria un día como otro cualquiera, hoy seria un día para olvidar.
En el campo de girasoles se podía oler el desconcierto. las pipas estaban poniéndose muy nerviosas, porque era la hora de que el sol, saliera para darles los buenos días, y en lugar del sol, lo que había en el cielo era un ejercito de nubes amenazadoras.
El murmullo crecía y de vez en cuando se oía el grito de alguna pipa que no podía soportar los nervios.

Nadie sabia que hacer, las capitanas de cada girasol se mandaban mensajes con las abejas, desde un girasol a otro, pero no conseguían solucionar nada.
Los girasoles giraban como peonzas buscando algún rayito de sol, pero sin suerte.
Hasta que a la buena pipa se le ocurrió una gran idea, empezó a cantar con voz muy tímida esta canción:

“Sol solecito

calientame un poquito

para hoy y para mañana

para toda la semana “

Y de repente parecía que un rayito diminuto queria salir por entre el ejercito de nubes negras, pero no tenia mucha fuerza y las nubes ahogaron su intento.
La buena pipa que era muy tenaz, no se desanimo sino que siguió con mas fuerzas cantando su canción:

“Sol solecito

calientame un poquito

para hoy y para mañana

para toda la semana”

Para que su canto tuviera mas éxito invitó a sus compañeras mas cercanas a cantar igual que ella, y así, se fueron corriendo las voces de unas a otras y cada vez se unían mas pipas al coro.
Con cada pipa que se unía al grupo de cantoras, un nuevo rayito de sol salia y uno detrás de otro empezaron a brillar, y fueron eliminando a las nubes negras del cielo.
Tan solo había pasado una media hora y ya el cielo empezaba a clarear, y el campo de girasoles se convirtió en un coro de pipas cantoras que al unisono cantaban la misma canción:

“Sol solecito…

El sol salió con fuerzas y termino de disolver a las nubes que se resistían y brillo con toda su energía.Las pipas no podían parar de reir de alegría y los girasoles empezaron a girar como dios manda.
Todo estaba ya en orden, los girasoles girando, las pipas tomando el sol, y el sol, majestuoso, dominando su cielo azul.
Después de todo no creo que sea un día para olvidar, ya que gracias a la buena pipa, el sol volvió a brillar."

La Historia del Girasol zamorano

Había una vez hace no mucho tiempo, una cajita llena de pipas de un girasol cultivado en tierras zamoranas.Por casualidades del destino, aquella cajita viajó en los bolsillos de un zamorano muy avispado hasta el Sur de España, nada menos que a Sevilla y como el zamorano en cuestión era un poco agricultor y le gustaba mucho el campo, decidió un buen día  plantar aquellas pipas, usando unos vasitos de plástico que tenía en su casa...

Con mucha paciencia, fue echando varias pipas en cada vasito.Los rellenó bien de tierra, los colocó en su balcón para observarlos muy de cerca y finalmente los regó, y los volvió a regar por si todavía se hubieran quedado con sed......

Cada día salía a ver sus vasitos con la esperanza de que algo maravilloso surgiera de aquella siembra..

Poco a poco las pipas germinaron y salieron muchas plantitas que se hicieron cada vez más grandes..

Mirad que altas están...Como sigan creciendo van a llegar al techo...Pensaba el zamorano..

Lo que no sabía el zamorano es que el sol abrasador iba a secar aquellos pequeños girasoles..y en cuestión de semanas las plantitas se fueron muriendo una a una..¡Qué pena tan grande ..!¡Con la ilusión que había puesto en ellos..!

Sólo uno sobrevivió..El más valiente y risueño..Se abrió por completo y le mostró al mundo entero sus alegres colores...¡Qué contento se puso entonces el zamorano!Aquella alegría tan grande anidó en su corazón y hoy vive feliz con su pequeño girasol..