domingo, 12 de mayo de 2013

La Historia del Girasol zamorano


Había una vez hace no mucho tiempo, una cajita llena de pipas de un girasol cultivado en tierras zamoranas.Por casualidades del destino, aquella cajita viajó en los bolsillos de un zamorano muy avispado hasta el Sur de España, nada menos que a Sevilla y como el zamorano en cuestión era un poco agricultor y le gustaba mucho el campo, decidió un buen día  plantar aquellas pipas, usando unos vasitos de plástico que tenía en su casa...
Con mucha paciencia, fue echando varias pipas en cada vasito.Los rellenó bien de tierra, los colocó en su balcón para observarlos muy de cerca y finalmente los regó, y los volvió a regar por si todavía se hubieran quedado con sed......
Cada día salía a ver sus vasitos con la esperanza de que algo maravilloso surgiera de aquella siembra..
Poco a poco las pipas germinaron y salieron muchas plantitas que se hicieron cada vez más grandes..
Mirad que altas están...Como sigan creciendo van a llegar al techo...Pensaba el zamorano..
Lo que no sabía el zamorano es que el sol abrasador iba a secar aquellos pequeños girasoles..y en cuestión de semanas las plantitas se fueron muriendo una a una..¡Qué pena tan grande ..!¡Con la ilusión que había puesto en ellos..!
Sólo uno sobrevivió..El más valiente y risueño..Se abrió por completo y le mostró al mundo entero sus alegres colores...¡Qué contento se puso entonces el zamorano!Aquella alegría tan grande anidó en su corazón y hoy vive feliz con su pequeño girasol..

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