El pasado 20 de febrero se inauguró en el
Convento de Santa Inés una exposición que analiza el papel de las mujeres durante el Franquismo,su sexualidad, su sumisión, pero sobre todo la presión y el control a los que fueron sometidas para acallar su voz..
La muestra se organiza en 5 apartados que llevan por título:Las Modernas, Individuas de dudosa moral, Las Domesticadoras, Las Decentes y Las Liberadas, porque las mujeres han pasado por todas esas etapas hasta que han conseguido que se le reconozcan sus derechos y se les considere algo más que una cara bonita..
Catalogadas como mujeres de dudosa moral su acceso a la ciudadanía fue castigado con cárcel, violencia, exilio..
Monjas y falangistas de la Sección Femenina trataron de domesticar a las mujeres para ajustarlas al modelo de madres y esposas sacrificadas.Sus armas: el nacionalcatolicismo y la férrea disciplina impuesta en los cuerpos.
En esos años la publicidad, la moda, la literatura y el espectáculo se encaminaron a la construcción de mujeres decentes.
Este adoctrinamiento se vería reforzado por los mensajes publicitarios, la prensa, incluso la propia presión generada por el conjunto de la sociedad y la familia.
Las niñas debían jugar con muñecas, como la famosa Mariquita Pérez para reforzar así su papel de madres y cuidadoras.
Sin embargo, esto no siempre se consiguió.Al final de la Dictadura y con la Transición democrática emergieron corrientes feministas y de libertad sexual.Poco después llegaría la época del destape con películas de Barbara Rey, Sarita Montiel o Rocío Durcal..
Y la lucha por los derechos de las mujeres como la Celebración del Día de la Mujer, el 8 de marzo...
Las mujeres lograron así triunfar en la Sociedad y ganar una guerra que habían perdido durante décadas; la del reconocimiento de su feminidad y de su libertad sexual.