La importancia de estas Cuevas se deben a su origen kárstico, formado a través de los tiempos como consecuencia de la alteración producida , por la acción del agua, en el carbonato de las rocas calizas.Se cree que fue durante el tránsito del Terciario al Cuaternario cuando comienzan a formarse estas rocas cuyos retazos constituyen lo que hoy son las Cuevas de Fuentes de León: La Cueva del Agua, la Cueva del Caballo, La Cueva Masero(o bonita), la Cueva de los Postes y la Cueva de la Lamparilla
Para entrar en la cueva es muy importante usar un casco de minero, porque al ser muy bajitas, nos podemos dar en la cabeza al bajar ..Y voilá aquí me teneis con mi casquito minero..Ahora sólo me falta cantar eso de:"Soy minera y temple mi corazón con pico y barrena ...Soy minera y con caña vino y ron ,me quito las penas ...."
Vamos dentro a ver lo que descubrimos por aquí..
La Cueva del Masero tiene un recorrido de 80 metros lineales y 6 salas, llegando a tener en su conjunto unos 1000 metros cuadrados.Su importancia , no obstante, no radica en sus dimensiones sino en la variedad y profusión de formaciones:estalacticas, cristales de aragonito, velos, columnas...
La Cueva de los Postes posee varias salas, a una de las cuales se accede a través de un arco formado por dos columnas de 1 metro de alto, de ahí su denominación.Su principal interés reside en su valor arqueológico, por los numerosos hallazgos prehistóricos que se han encontrado, entre los que destaca,por su peculiaridad, un cráneo trepanado perteneciente al Neolítico que forma parte de un Conjunto funerario.
La Cueva del Caballo es de las más pequeñas.Su nombre se debe a una colada al fondo que recuerda la cabeza de un caballo.
Por su parte, la Cueva de la Lamparilla conserva una buena variedad de formaciones geológicas...
Y finalmente, la Cueva del Agua con sus 250 metros cuadros de superficie es la más grande y conocida de todas.Es una cueva declarada Lugar de Importancia Comunitaria, debido a la nutrida colonia de murciélagos que la utilizan como refugio..
Afortunadamente sólo vi dos murciélagos, colgados de las paredes de la cueva y estaban más bien dormidos.Ufff ¡Qué alivio!
En definitiva, un verdadero tesoro geológico en mitad de Sierra Morena que no dejará de sorprendernos con el paso de los años..
