La Cueva de las Cuatro Puertas denominada así por los cuatro accesos que tiene en su parte frontal fue realizada por los antiguos aborígenes canarios, utilizando picos de piedra.
Está situada a las afueras de Telde, en la zona del Goro y es de libre acceso.
Las interpretaciones sobre la función o el uso que tuvo esta cueva son diversos: desde residencia del Faycan de Telde y de las sacerdotisas hasta refugio para el ganado, lugar de enterramiento..Hoy en día está admitido su origen prehispánico e incluso tiene un marcado carácter astronómico.
La visita al yacimiento arqueológico se hace ascendiendo por las escaleras que encontrareis a la derecha.Para el resto del recorrido hay que seguir los paneles de "sendero arqueológico".
La cueva es muy original con esas cuatro entradas y se puede visitar por dentro.
En la parte superior de la cueva hay un "almorgarén" o espacio dedicado a los rituales donde los aborígenes hacían ofrendas a las divinidades. Normalmente en este lugar se vertía leche u otros líquidos.
A un lado hay un símbolo de una U excavada en la roca que ha sido interpretado como un signo alfabético con el que se nombra a la deidad.
Un poco más abajo y por detrás vereis otra cueva, "la Cueva de los Papeles" de planta circular con un habitáculo lateral.
No se sabe exactamente de donde viene ese nombre , pero se tienen noticias de su utilización por los pastores de la zona hasta prácticamente la actualidad.
En definitiva, un conjunto arqueológico singular que vale la pena visitar si estais por Telde.
La cueva es muy original con esas cuatro entradas y se puede visitar por dentro.
En la parte superior de la cueva hay un "almorgarén" o espacio dedicado a los rituales donde los aborígenes hacían ofrendas a las divinidades. Normalmente en este lugar se vertía leche u otros líquidos.
A un lado hay un símbolo de una U excavada en la roca que ha sido interpretado como un signo alfabético con el que se nombra a la deidad.
Un poco más abajo y por detrás vereis otra cueva, "la Cueva de los Papeles" de planta circular con un habitáculo lateral.
No se sabe exactamente de donde viene ese nombre , pero se tienen noticias de su utilización por los pastores de la zona hasta prácticamente la actualidad.
En definitiva, un conjunto arqueológico singular que vale la pena visitar si estais por Telde.
