En la pedanía onubense del Pozo del Camino encontrareis uno de los últimos molinos de mareas que se conservan.
La energía generada por la fuerza de la marea fue muy utilizada desde Portugal a Cádiz pasando por Huelva por los molinos de marea.Estos constituían verdaderos ingenios en el uso de lo que hoy denominamos "energías renovables limpias" gratuitas y autogestionadas.
La tecnología de los molinos mareales se remonta al siglo XIII.Desde entonces ha jugado un papel fundamental en la vida cotidiana de muchas familias , ya que les ahorraba mucho trabajo en la labor de la molienda de trigo y otros cereales para la obtención de harina.
El molinero tenía 2 turnos diarios determinados por el ciclo mareal.Debido a la dependencia que había de la molienda, el molinero era un hábil personaje que gozó de bastante popularidad.
Sobre el litoral onubense había más de 30 molinos mareales, dispersos por las marismas.Los últimos en desaparecer duraron hasta los años 50 de este siglo.En la actualidad vemos en la mayoría de los casos sus ruinas.
Os voy explicar su funcionamiento:Durante la pleamar, el agua marina se almacenaba en la caldera para aprovechar el desnivel en la bajamar y encauzarlo hacia el mecanismo de la molienda.
La fuerza del agua abre la compuerta hidraúlica de la caldera.La caldera se llena y la compuerta se cierra automáticamente al descender la marea.
El molinero abre el desaguadero.A través del saetín del agua impulsa el rodete , transmitiendo el movimiento a la piedra volandera que muele el grano.
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