Villalpando

Uno de los pueblos zamoranos que no podeis dejar de visitar es Villalpando.
De entre todos sus monumentos el que más os impresionará es su famosa Puerta de San Andrés.Situada dentro del casco histórico de la villa, justo frente al Paseo de los Toreros, esta puerta es un ejemplo de la riqueza arquitectónica de la localidad.

Reformada en el Siglo XVI, debe su nombre a la parroquia que se encontraba adosada a la muralla y es una de la cuatro puertas que daban entrada  a la villa en el Siglo XII.

Esta puerta formaba parte de las murrallas de Villalpando, las cuales pertenecen a un conjunto de edificaciones defensivas, construidas entre finales del S. XII y principios del S. XIII, asociadas a las guerras de frontera entre los Reinos de Castilla y León y que tienen un particular proceso constructivo.

Aprovechando lagunas ya existentes y mediante grandes excavaciones se generan fosos en torno al espacio que ocuparía la ciudad y con la tierra extraída, se construiría el primer terraplén defensivo.Seguidamente se construirían las murallas de cal y canto con sus puertas..
El Arco de Santiago era otra de las cuatro puertas de la villa que cerraban el recinto amurallado.

Se construyó en el S. XII dotándola a ambos lados de dos torreones defensivos , constituyendo el que perdura la Torre de la Parroquia de Santiago.

Al igual que le resto de la puertas fue rehabilitada en 1510.
La Torre de San Lorenzo es , en realidad, los restos de la torre mudéjar de la Iglesia perteneciente al monasterio benedictino de San Lorenzo, fundado a mediados del Siglo XI.

Situado a extramuros, siglos más tarde se alzó en sus proximidades el Palacio de los Condestables de Castilla, arruinado tras haber sido incendiado por los comuneros en 1521.
Mención aparte merecen sus iglesias como la de San Miguel

o la de Nicolás de Bari con esta torre tan peculiar..

Pero la más bonita, sin duda, es la de Santa María de la Antigua con estos tres ábsides escalonados de ladrillo.

Parte de su estructura se derrumbó en 1933 y su estilo es románico-mudéjar.

Finalmente el Palacio de los Condestables, prácticamente en ruinas.Sólo queda en pie la torre que se compone de un cubo de 47 metros de perímetro en su base.

La parte que se conserva del Palacio es su sección inferior, construida en cal y canto y una escalera de caracol en su interior.

Fue construido sobre las ruinas de otro castillo medieval, en estilo gótico-mudéjar, fue pasto de las llamas al ser incendiado por los comuneros.