Frente a las murallas de Lugo y pegado a la pared de un parking se puede ver este inmenso graffiti del Emperador Julio César que parece observarlo todo desde allí.
Es obra del graffitero Diego As y ha sido elegido como uno de los mejores en la Plataforma de Arte Urbano del mundo.
Tiene 20 metros de alto y supone todo un guiño al pasado romano de la ciudad de Lugo.