¿Cúantas objetos nos dejamos olvidados en un tren, un autobus, una
habitación de un hotel o en la misma arena de la playa?Infinidad de
cosas..Pero incluso el objeto más insignificante contiene algo
inesperado si se observa con atención..Hace unos días encontré este
chupete paseando por la playa.
Seguramente se le caería a un niñó que jugaba en la playa, las olas
lo arrastraron mar adentro y cuando bajó la marea, volvió a la orilla…Ya
nunca más tendría dueño y su destino sería permancer allí a merced del
temporal hasta que alguien osara recogerlo o lo tirara a un
contenedor..Pero su suerte cambió en décimas de segundo…
Un ser peludo de cuatro patas lo olisqueó un buen rato y después de
chuparlo, lo cogió con su bocaza y salió corriendo con su pequeño
trofeo..Se llamaba Toby y estaba allí de vacaciones con sus amos
El chupete inerte cobró vida por momentos..Saltaba arriba y abajo y
se movía nerviosamente impulsado por las patas de su nuevo dueño…Aquel
chupete olvidado volvió a tener utilidad..Se había convertido en un
juguete improvisado para Toby y aunque este no era un bebé, lo llevaba
consigo a todos partes, llegando a ser inseparables…
¡Cuantos objetos que creíamos inservibles hemos encontrado a lo largo
de nuestra vida y después nos resultaron de gran ayuda..!¡Ay si nos
hubiesemos dado cuenta antes..!
Siempre es bueno saber saber que existe la posibilidad de vivir de
forma interesante sin necesidad de buscar más allá de las cosas simples
que tenemos frente a nosotras en nuestro vivir diario.
Si cada día mirásemos las cosas pequeñas con buenos ojos, nos
sorprenderíamos de la inmensa y variada belleza que se nos ofrece y
muchas veces pasamos por alto