En el denominado Cerro de San Antón encontrareis los 4 molinos de viento que se conservan en la población.Rocinante, Barataria, Fierabrás y Barcelona son una muestra de la concentración de molinos que hubo en la villa en otra época.Se dice que hubo hasta 19 molinos de viento y 8 de agua.
Lo bonito de estos molinos es el lugar donde se encuentran ubicados, un verdadero mirador de la Mancha.
Los grandes gigantes que viera Don Quijote son máquinas preindustriales para moler el grano y originar harina aprovechando la energía de la naturaleza.
El molino de viento tiene un origen incierto apuntándose ya su conocimiento por griegos y musulmanes, aunque la teoría más extendida es la que lo vincula a algún ingeniero de la Europa Occidental del Siglo XII.
De los cuatro hay dos molinos que podeis ver por dentro.
En uno de ellos vereis la maquinaria original del molino restaurada.
Tradicionalmente los molinos se estructuraban en tres pisos:
-El Superior o moledero donde se concentra el grueso de la maquinaria y se muele el grano
-El Intermedio o camareta al que llega la harina por un canal para ser tamizado
-El Inferior o silo que sirve de almacén de sacos, cuadra y hasta cocina.
El segundo molino visitable está dedicado a la fauna y al paisaje manchego
Pero en Castilla La Mancha hay muchos más molinos en otras localidades cercanas como Campo de Criptana, la Mota del Cuervo, Consuegra..Acompañadme en este recorrido por los principales lugares del Quijote..
