Sendero del Dolmen del Labradillo y Pantano de Beas

Seguramente conocereis Beas por su famoso Belén viviente que atrae a cientos de turistas cada Navidad a esta localidad onubense, pero desde el punto de vista arqueológico Beas destaca por su Dolmen del Labradillo, llamado así porque fue encontrado cerca de una Finca con ese mismo nombre.

El sendero tiene una longitud de 4,5 kms y es de dificultad media-baja.Se inicia en el punto kilométrico 205 de la Carretera Nacional N-435 al norte de Beas y llega hasta el mismo pantano de Beas, construido a principios del Siglo XX para suministrar agua a la ciudad de Huelva.

El camino discurre por dehesas ralas y tierras dedicadas al aprovechamiento ganadero así como a cultivos del cereal.

En varios de sus tramos se ve el Arroyo Candón..

Casí al final de la ruta es cuando vereis el dolmen.El acceso al mismo no está señalizado , por lo que debereis estar atentos para no pasarlo de largo.
A unos 100 metros de la Finca el Labradillo(esta que veis en la foto)

vereis una puerta metálica cerrada con un cerrojo.Abrid el cerrojo sin miedo

y subid el camino vallado que llega a lo alto de una pequeña loma donde está situado el dolmen..

El dolmen está muy abandonado dada la cantidad de maleza que rodea al mismo y su estado de conservación deja mucho que desear, pues parte de sus ortostatos están tirados en el suelo..

Fue descubierto en 1952 por Carlos Cerdán y en 1986 fue objeto de excavación.
Se estructura es pseudocruciforme compuesto por 1 corredor, 1 cámara central y 2 cámaras laterales de la que sólo se conserva la adosada al lateral sur.

El túmulo se encuentra delimitado por un anillo perimetral de lajas de pizarra.

La escasez de materiales recuperados(fragmentos cerámicos y una punta de flecha)dan fe del continuo expolio al que ha sido sometido desde antiguo.

La ruta acaba en el pantano de Beas con apenas agua..