Esa pequeña avioneta podría ser, perfectamente, cada uno de nosotros...Nos adentramos por un camino rectilíneo y previsible, desde un extremo del cielo conocido para perdernos en el final de la cúpula celeste, buscando una nueva oportunidad, una nueva vida..Quizás nunca la encontremos o tal vez esté ahi al lado, esperándonos..Sólo hay que intentarlo..
He leido que soñar con un avión hace implícito el deseo de rápida elevación, de alcanzar un superior nivel social, profesional o espiritual, pero si nunca nos subimos a él, tampoco sabremos que hay al otro lado...
Bonita reflexion
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