No sé a vosotros, pero a mi me gustan los buhos.Con sus ojitos saltones y la extraordinaria flexibilidad de su cuello que puede girar hasta 180 grados, es una de las aves más llamativas que existen .
Compañero inseparable de la Diosa Minerva, era considerado como símbolo de la Sabiduría en la Antigüedad..
Hace poco tuve la suerte de ver uno gigante en un mercadillo medieval y aquí os lo traigo junto con una fábula..
Un búho, acostumbrado a alimentarse por la noche y dormir durante el día, fue enormemente molestado por el ruido de un saltamontes y seriamente le suplicó que dejara de chillar. El saltamontes rechazó la petición, y chilló más alto, y a su vez más alto el búho volvía a suplicarle. Cuando vio que no podía conseguir ninguna bondad y que sus palabras eran despreciadas, el búho atacó al parlanchín con una estratagema.
--Ya que no puedo dormir,-- dijo, --debido a su canción que, créame, es dulce como la lira de Apolo, me complaceré en la bebida de un néctar que Pallas últimamente me dio. Si no le disgusta, venga conmigo y lo beberemos juntos.--
El saltamontes, quién tenía sed, y complacido con la alabanza para su voz, con impaciencia aceptó. El búho lo esperó al frente de su hueco, lo agarró, y lo usó para su cena.
Ser intolerante solo conduce a ser rechazado y al fracaso.
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